La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) logró un paso histórico en la protección de los derechos de transmisión. Gracias a una acción constitucional, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ejecutó la orden de congelar las cuentas y activos de Tigo (Telecel S.A.) por la retransmisión no autorizada de más de 550 partidos de la División Profesional.
El fallo del 4 de agosto de 2025,
celebrado por la FBF y los clubes, dispone la retención de $us 17,8 millones y constituye un
precedente clave: el fútbol boliviano tiene la capacidad de hacer respetar sus
contratos y sus derechos frente a grandes corporaciones.
Este caso no solo protege a la FBF, sino
también a los clubes, jugadores y a toda
la estructura del fútbol nacional, garantizando que los ingresos por
derechos de transmisión se destinen al desarrollo del deporte.
Un antes y un después en la relación entre deporte, legalidad y telecomunicaciones en
Bolivia.
Línea ABC / WMM