Luego de dejar muertos y heridos, evistas dan “pausa” a sus bloqueos y amenazan a ciudades

 En 14 días de corte de vías, se perdieron las vidas de cuatro policías y seis civiles.

Luego de 10 muertes, de cuatro efectivos policiales durante el desbloqueo de vías en Llallagua, Potosí, y otros seis civiles a raíz del corte de vías; además de 203 heridos, daño económico y una ola de condena nacional y de organismos internacionales, evistas dieron una “pausa” a sus medidas, pero amenazan con protestas en ciudades.


Una “pausa humanitaria” al bloqueo de caminos fue decretada ayer por seguidores de Evo Morales, tras cercar carreteras durante 14 días, siendo el epicentro de sus medidas Cochabamba, la región más golpeada.

Sin embargo, anunciaron que mantendrán las protestas en las ciudades y anticiparon que los parlamentarios evistas no aprobarán ni un crédito en el Legislativo.

Bloqueo con muertes y violencia

El bloqueo de caminos evista comenzó el 2 de junio, después de que el expresidente Morales ordenó una movilización y cerco en La Paz como parte de su “batalla final” contra el gobierno de Luis Arce, y para forzar su candidatura presidencial para las elecciones generales del 17 de agosto.

Fueron sus mismos sectores y exministros, como Teresa Morales, quienes confirmaron su objetivo: la dimisión del presidente Luis Arce para así lograr la habilitación electoral del exmandatario.

Durante estos días, bloqueadores dejaron 203 personas heridas, entre estas 16 del personal de salud, informó el Ministerio de Salud.

El 4 de junio, la primera víctima fatal registrada fue un adulto mayor que perdió la vida al caminar más de cinco kilómetros por los bloqueos instalados en la ruta que une Oruro con Cochabamba.

El 11 de junio, en Tacopaya, Cochabamba, murió Cornelio F. R. por impacto de un proyectil de rifle de caza.

Posteriormente, en la localidad minera de Llallagua, Potosí, durante el desbloqueo de vías fueron asesinados, de manera violenta, cuatro efectivos policiales y un adolescente de 17 años, lo que causó una ola de condena generalizada en el país y el pronunciamiento de organismos internacionales como Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que exigieron una investigación para dar con los responsables de los crímenes.

ONU Derechos Humanos condenó con firmeza esos hechos de violencia y las muertes de los efectivos policiales y un comunario en Cochabamba.

“Urge una investigación imparcial y exhaustiva para establecer las responsabilidades tras estas muertes y hechos de violencia, a fin de garantizar la justicia y prevenir la impunidad”, instó Jan Jarab, representante de ONU Derechos Humanos para América del Sur.

El presidente Arce repudió estos crímenes y anunció una profunda investigación.

Siete días antes, tres personas fallecieron en un accidente de tránsito debido a un bloqueo instalado por seguidores de Morales en la carretera diagonal Jaime Mendoza, de la región potosina. También resultaron heridas 15 personas.

El exmandatario que gobernó por más de 13 años el país salió al paso y dijo: “Soy enemigo de los bloqueos, cuántas veces he rechazado y ahora todo me echan la culpa a mí. Es el Pacto de Unidad el que convoca”.

El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, consideró que el anuncio de “pausa” a los bloqueos no exime al expresidente Morales de su responsabilidad penal.

El ministro de gobierno, Roberto Ríos, reprochó que luego de impulsar protestas en el país, ahora se quiera “lavar las manos como Poncio Pilatos”.

Comunario murió por rifle civil

El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, confirmó que el comunario Cornelio Franco Ramírez, de 29 años, quien participaba de un bloqueo en la localidad de Tacopaya, provincia Arque (Cochabamba), falleció al recibir un impacto de bala de un rifle calibre 22 con mira telescópica, un tipo de armamento que no es utilizado ni por la Policía ni por las Fuerzas Armadas.

“En función al examen médico forense y también a la extracción del proyectil que se han realizado, se confirma que el arma que se ha utilizado es un calibre 22, un rifle de casa o de salón”, subrayó.

AEP 

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