Durante su discurso presidencial, el presidente Luis Arce, advirtió que Bolivia “vive amenazada” por intereses sobre los recursos naturales de la nación. Aseguró que el modelo social comunitario productivo “no es del agrado” de personas que quieren democracia y libertad “para ellos”.
Dijo además que Bolivia se fundó y nunca luchó mejor como cuando se independizó. En ese contexto, y dijo que instancias como la CELAC, el ALBA y la Unasur son los “herederos de ese espíritu” de liberación. “El primer antagonismo es el Estado Plurinacional, frente a la restitución de la República.
La derecha intentó por todos lados, inviabilizar el proyecto popular”, dijo, a tiempo de apuntar a la derecha, con “ideas conservadoras y social demócratas” y a una “izquierda edulcorada” que solo preserva “intereses mezquinos”.
Por otra parte el presidente Luis Arce, reafirmó el compromiso de lucha contra la corrupción a nivel nacional, al cual definió como “la peor de las herencias coloniales”, debido a que ésta era ajena al pueblo boliviano.
Manifestó que la forma de luchar contra la corrupción es el incentivo de valores y principios, y desde el Estado, mediante la implementación de subastas electrónicas para las licitaciones que se puedan registrar. Con relación al narcotráfico, manifestó que la lucha debe ser “regionalizada”.
“Esta lucha es del estado en su conjunto. Convirtamos la lucha contra las drogas en una tarea cotidiana”, exhortó el mandatario. Con relación a la reforma judicial, sostuvo que ésta no vendrá de “burós y de notables”, sino de la participación de todas y todos los bolivianos.
Referido al patriarcado, dijo que debe combatirse desde los hogares y castigar la comisión de delitos contra mujeres. Con relación a la Elección Judicial, manifestó que éstas no arreglarán la situación jurídica del país, pero que debe lucharse por su mejora. Por lo que instó a que el proceso debe despolitizarse.
Fuente : DTV
