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| Foto: EFE/Javier Mamani |
El gobernador de Santa Cruz de la Sierra, fue
detenido este 28 de diciembre en el marco de "Golpe de estado I",
conflicto que se gestó el 2019 en contra del entonces presidente Evo Morales.
La Fiscalía de La Paz imputó al gobernador por
el presunto delito de "terrorismo en grado de autor" y solicitó una
medida de prisión preventiva de seis meses en el penal de máxima seguridad,
porque considera que hay riesgo de fuga.
En medio de las protestas por parte de
allegados y su bancada de legisladores en La Paz, y por otro lado la
movilización del oficialismo, Camacho decidió a su derecho de guardar silencio
por los cargos que se le imputan, mientras permanecía recluido en la sede de la
Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Terminada la imputación las únicas palabras
que articuló el líder opositor, y por pedido expreso fueron por escrito:
"Quiero dejar en claro que soy orgulloso y llevo en alto haber formado
parte de la lucha más grande de la historia de Bolivia por la libertad y la
democracia", dice en su declaración.
A minutos de conocerse la noticia de la
aprensión de Camacho por las redes sociales y los medios nacionales en el país,
también por el hecho de ser una fecha de los "santos inocentes", la
gente no lo podía creer. Y esto motivo a que muchos simpatizantes del
gobernador reaccionaran tarde y se haya efectivizado el traslado de Camacho sin
problemas a La Paz. Muchos internautas por las RRSS manifestaron que se
sintieron engañados por ser el día de los inocentes. "leí las noticias,
pero no le preste atención, porque pensé me estaban cargoseando", se queja
un seguidor de Camacho, de nombre Miguel.
En Santa Cruz de la Sierra, después de su
detención, las protestas por parte de sus seguidores no se hicieron esperar.
Los simpatizantes de Camacho se movilizaron para bloquear calles y protestar en
los aeropuertos de Viru Viru y el Trompillo, con la finalidad de impedir la
salida de los vuelos de esa hora.
Pasadas las cuatro horas de la ausencia del
gobernador, las autoridades a la cabeza de la fiscalía y los parapolicial
lograron llegar a La Paz, donde esperaban los familiares y víctimas de la
masacre de Senkata, ocurrida en El Alto el año 2019, el cual responsabilizan al
líder cruceño por la represión brutal de la Policía y el Ejército con gases
lacrimógenos y armas de fuego en contra de simpatizantes de Morales, provocando
la muerte de 11 personas y dejando lesionadas a 78.
Detenido, el líder político opositor aseguró
que no tenía "nada que esconder", y no dudó en calificar su
aprehensión como un "secuestro" perpetrado por la policía, de manera
"brutal".
Minutos más tarde mediante un comunicado aclaran
que "La decisión fiscal no se trata de un secuestro o persecución
política, por el contrario, fue emitida en el mes de octubre de la presente
gestión y cuenta con control jurisdiccional del juez décimo de instrucción en
lo penal del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz", se lee en el
comunicado del órgano.
Desde el Ejecutivo, por su parte, se divulgó
una fotografía para mostrar que el político había sido detenido
"respetando los derechos constitucionales y derechos humanos", en
palabras del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
"Desmentimos toda información sobre supuestas lesiones que se habrían causado al señor Camacho, e informamos que su salud es estable", añadió del Castillo.
