“¿A quién le puede convenir que prescriban o queden impunes esos tipos de delitos? ¿Habrá otro Parlamento en el mundo que haya llegado a tal aberración?”, expresó visiblemente indignado.
El presidente Luis Arce denunció de forma contundente los “actos de sabotaje” y el bloqueo sistemático que sufre su administración por parte de sectores internos que, dijo, “no descansan en su intento por hacer naufragar al Gobierno”. Con énfasis, señaló a la bancada evista en la Asamblea Legislativa por rechazar en 2023 la Ley contra la Impunidad en Delitos Sexuales contra Niños y Adolescentes, planteando cuestionamientos directos sobre a quiénes podría beneficiar la impunidad en casos de abuso contra menores, en un contexto en el que el expresidente Evo Morales enfrenta acusaciones de abuso.
“¡En 2023 rechazaron la Ley contra la Impunidad en Delitos Sexuales contra niños y adolescentes! ¿A quién le puede convenir que prescriban o queden impunes esos tipos de delitos? ¿Habrá otro Parlamento en el mundo que haya llegado a tal aberración?”, expresó Arce, visiblemente indignado.
Con esta declaración, Arce subrayó lo que considera una grave falta de voluntad política para proteger a los sectores más vulnerables del país y advirtió que este bloqueo representa una afrenta directa a la protección de la niñez boliviana.
El Presidente también destacó que, pese a las crisis globales y a las adversidades internas, su gobierno ha mantenido la estabilidad económica y preservado la vida como “valor supremo”. Sin embargo, afirmó que el obstáculo más grande no ha sido el contexto internacional, marcado por guerras, crisis económicas y el cambio climático, sino las constantes acciones de bloqueo interno lideradas por sectores radicales.
“Este año, los bloqueos del evismo han costado cerca de cuatro mil millones de dólares al Estado Plurinacional de Bolivia”, agregó, subrayando el alto costo que, según él, la oposición interna está imponiendo al país.
Arce hizo un llamado a la unidad en su discurso, enfatizando que el país necesita estabilidad y cooperación para enfrentar los desafíos económicos y sociales.
"Soy un convencido de que en democracia debe existir la oposición y además cumplir su rol fiscalizador y de denuncia, pero la Patria demanda trabajar en unidad, y los intereses del pueblo deben anteponerse a los intereses de grupos o de personas", declaró.
Condenó las actitudes destructivas de ciertos sectores que, bajo el manto de la oposición, recurren a tácticas de “calumnia, mentira y difamación para obstaculizar el trabajo del Gobierno”.
El mandatario criticó la falta de voluntad de diálogo por parte de algunos legisladores, lamentando el estado actual de la política boliviana, donde “el rol de oposición se ha deformado hasta convertirse en un simple bloqueo de cualquier propuesta, sin importar el perjuicio al pueblo”.
Arce también resaltó los logros de su administración, asegurando que, a pesar de los continuos bloqueos y sabotajes, Bolivia ha logrado mantener una economía estable y avanzar hacia la industrialización del litio, una de las prioridades de su gobierno.
“Nuestro horizonte, desde el primer día, fue el fortalecimiento del Estado Plurinacional y el salto cualitativo hacia la industrialización”, afirmó antes de destacar que la industrialización del litio es una realidad tangible para Bolivia.
No obstante, reconoció los desafíos pendientes, como la resolución de la falta de liquidez de dólares, la normalización del abastecimiento de combustibles y la inflación. Aseguró que su gobierno está trabajando para resolver estos problemas, y que los resultados serán visibles en el corto plazo.
Arce concluyó su discurso con una solicitud directa a la Asamblea Legislativa para que priorice el bienestar de la población y deje de lado los intereses personales y de grupo.
Instó a los legisladores a aprobar los financiamientos internacionales pendientes y los contratos necesarios para la industrialización del litio, elementos que considera cruciales para la estabilidad económica del país.
“Esperamos que en la gestión 2025 – 2030, todos los legisladores, más allá de las diferencias y colores políticos, prioricen siempre el bienestar de la población”, subrayó.
Arce, quien se mantiene firme en su defensa de los logros alcanzados por su gobierno, finalizó su intervención reiterando su compromiso de seguir trabajando incansablemente para “reconstruir la economía” y asegurar un futuro próspero para Bolivia, apelando a la conciencia y al compromiso de todos los actores políticos para que la gestión 2024 - 2025 sea la de la paz.
La Paz / AEP-Digital