Tras el gol de la Selección Argentina en el minuto 105 se desató la violencia contra el banco de suplentes y hubo invasión de la cancha. Minutos después, el cuerpo arbitral cobró offside a Medina.
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Por decisión del cuerpo arbitral, el gol de la Selección Argentina de fútbol en el minuto 105 que le daba el empate por 2 a 2 ante Marruecos fue anulado. El Video Assistant Referee (VAR) determinó que el mediocampista estaba en offside y la decisión se conoció una hora después de que el partido se suspendiera por invasión de la cancha, petardos y botellazos.
Después de casi dos horas de finalizado el encuentro por el debut en el Grupo B del torneo, la organización decidió quitarle el tanto del 2-2 a la "Albiceleste" de Javier Mascherano y continuar con el partido como si nada hubiese sucedido. Y se trata de un papelón insólito e histórico entre todas las competencias deportivas a lo largo de los años. Sin embargo, hubo confusión hasta el último momento porque el árbitro quería reanudar el encuentro para los tres minutos que faltaban pero los jugadores se negaban. Así y todo salieron a la cancha a hacer el calentamiento previo, a la espera de la decisión de los jueces y de la posible revisión en el VAR. Finalmente, la terna decidió jugar los tres minutos que faltaban, fue al VAR, anuló el gol de Medina y fue derrota para la "Albiceleste" por 2-1 en el estreno en el certamen.
Apenas Cristian Medina había anotado el gol para la Selección Argentina en el debut en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero se desató un escándalo desde las tribunas que terminó con invasión del campo de juego. El equipo dirigido por Javier Mascherano conseguía un punto clave en el estreno en Saint-Etienne, en el marco del Grupo B que completan Irak y Ucrania.
Cuando todavía faltaban dos o tres minutos para adicionar por las demoras dentro del mismo agregado de 15 minutos que había otorgado el juez, desde las gradas comenzaron a revolear botellas y vasos hacia la cancha y hubo invasión por parte de uno de los espectadores, lo que obligó el juez a interrumpir el desarrollo.
Por si ello hubiese sido poco, al instante arrojaron petardos y bombas de estruendo contra el banco de suplentes de la "Albiceleste", lo que provocó que los futbolistas de ambos equipos se retiraran rumbo a los vestuarios hasta que las autoridades les confirmaran el final del cotejo. Una hora más tarde de lo ocurrido, el VAR terminó de revisar cada acción y llegó el aviso a la delegación nacional: el gol no valió y el partido volvió a estar 1-2.
Sin embargo, hubo confusión hasta el último momento porque el árbitro quería reanudar el encuentro para los tres minutos que faltaban pero los jugadores se negaban. Así y todo salieron a la cancha a hacer el calentamiento previo, a la espera de la decisión de los jueces y de la posible revisión en el VAR.
